viernes, 19 de junio de 2009

Alegría

¡Buenos días a mis consecuentes lectores, gracias por acompañarme! En esta ocasión quisiera reflexionar acerca de la importancia de la alegría en nuestras vidas. A lo largo de toda nuestra existencia siempre habrá altibajos, momentos malos y buenos, algunos en que todo se ve color de rosa y otros en que todo parece ser negro azabache. Para disfrutarla como es debido, debemos mentalizarnos de manera positiva y poner al mal tiempo buena cara. ¿Estamos aburridos y cansados? ¿El trabajo nos tiene locos? ¿Tenemos problemas sentimentales o familiares? ¿La plata ya no alcanza para todos los gastos? ¿Nos cuesta mucho alcanzar las metas trazadas? No te dejes abatir por esas circunstancias negativas, trata de mantenerte con alegría cada día de tu vida. Los momentos malos pasarán, después de la tormenta siempre viene la calma, así que no te estreses demasiado. ¡Es como siempre se dice, no te pre-ocupes, ocúpate! ¡Si hay cosas de tu vida que te molestan y que está bajo tu control cambiarlas, pues adelante, trabaja en eso! Pero trabaja con ánimo, buena vibra, alegría, pensamiento positivo. Así seguramente obtendrás mejores resultados. Si en cambio constantemente te encuentras frustrado, deprimido, enojado contigo mismo, con los demás y hasta con Dios por todas tus desgracias, lo más probable es que te hundas aún más en la tristeza y en tu propia miseria. Haz lo posible por mejorar tu ánimo, escucha música que te guste, siempre la música ayuda muchísimo. Conversa con tus amigos y compañeros de trabajo, cuenta chistes, etc. Lee un buen libro, haz un curso de tu agrado, viaja. En fin, hay infinidad de opciones para hacer la vida más llevadera y poderla vivir con más alegría. ¡Cambia esa cara, ánimo! ¡La vida es bella! ¡Todo mejorará!

martes, 3 de marzo de 2009

¡Muévete!

¡Buenas tardes a todos los que me lean! De nuevo me dispongo a escribir acerca de aquello que me preocupa o me interesa, con la esperanza de que también les preocupe o interese a ustedes. En esta oportunidad quiero tratar un tema que me parece que pudiera ser la continuación de lo que escribí anteriormente acerca de la flojera como forma de vida. Y es en relación al movimiento que debe haber en nuestras vidas. Se me ocurre compararlo con lo que pasa en ocasiones con algunos órganos o partes del cuerpo humano, que cuando dejan de usarse por mucho tiempo se atrofian. Pues eso mismo puede pasar con nuestro cerebro y con nuestra vida en general si nos dejamos vencer por la inactividad y nos dormimos en los laureles. Soy de la idea de que hay que intentar reducir los tiempos muertos y estar todo el tiempo en actividad, haciendo cosas productivas. Mientras más tiempos muertos haya, más flojera nos da y menos nos rinde el tiempo, parece mentira. Y como consecuencia de todo ello, vienen más depresiones y cavilaciones sobre cosas inútiles. De todos modos, quiero aclarar algo. Cuando hablo de estar todo el tiempo en actividad y de reducir tiempos muertos, no quiero decir que no debe haber tiempo libre, por supuesto que no. El tiempo libre no sólo es deseable sino imprescindible. Necesitamos hacer cosas distintas a nuestra rutina diaria y reposar un poco para recargar las pilas para lo que sea que hagamos como trabajo. Pero de lo que hablo es que hay que buscarse cosas para hacer en ese tiempo libre. Ya sea mejoramiento profesional, actividades recreativas, viajes, salidas al cine, trabajo en el hogar, etc, etc. Pero es importante mantener la mente ocupada, para que no se nos vaya atrofiando, siempre tener actividades, cosas pendientes y no estar a la deriva buscando que carrizo hacer, sentados horas en nuestros sillones viendo qué programa conseguimos para no dormirnos tan temprano. ¡Muévanse! ¡Busquen cosas para hacer, ocupen su tiempo! ¡Así podrán mantenerse sanos de cuerpo y mente por más tiempo!