lunes, 8 de diciembre de 2008

La flojera como forma de vida

¡Saludos a todos los lectores! Una vez más aquí estoy, escribiendo para ustedes. Y para mí, claro está, porque escribir aquí representa para mí una catarsis, un desahogo de lo que pienso, lo que me preocupa, lo que me alegra o entristece. De nuevo gracias por los comentarios, agradezco mucho que exista ese feedback entre ustedes y yo, así nos nutrimos todos no sólo de lo que yo escriba, sino de las reflexiones o anécdotas que tengan a bien compartir con todos nosotros. En esta ocasión quiero escribir acerca de cómo la flojera, el fastidio, el desgano, consumen nuestras vidas. Hay momentos en que sentimos que nada nos motiva ni nos causa gracia. Que no hay razones para levantarse cada día de la cama, no hay nada que nos emocione o apasione. Los días pasan y pasan y todos son iguales...no hay alegrías que nos pongan eufóricos...no existe ese "algo" que en verdad nos llene y nos haga sentir vivos. Quedamos consumidos en la rutina. Y lo peor de todo es que no es una rutina que nos guste...porque siempre habrá algo de rutina en nuestra vida. Pero al menos deberíamos intentar estar inmersos en una que nos cause satisfacciones y no tristezas, molestias, estrés o hasta sueño. En ocasiones, establecemos la flojera como una forma de vida. Digamos que pasa a formar parte de nuestra rutina diaria. Le pedimos permiso a un pie para mover el otro, en el trabajo no tenemos ganas de hacer nada, sólo esperamos a que llegue la hora de salida, día tras día. Llegamos a nuestras casas y vamos a lo mismo. Andamos con sueño así que no provoca nada. Nos sentamos en la computadora a no hacer nada, básicamente...o nos acostamos a ver TV...pasando canal tras canal sin saber siquiera que ver...Si se han sentido así alguna vez, les aconsejo que reaccionen y que hagan algo por cambiar las cosas. Definitivamente, algo está funcionando mal en sus vidas, probablemente varias cosas. ¿Se dedican a lo que verdaderamente les llena? ¿O sólo trabajan por trabajar, por ganar dinero? ¿Tienen actividades extra curriculares, por decirles de algún modo, que los entretengan y hagan más llevadera la rutina diaria? ¿Salen con sus amigos o familiares? ¿Viajan de vez en cuando? Etc, etc, etc, hay infinidad de cosas que podemos hacer para alegrarnos la vida y sentir la pasión de vivir. La vida es un carnaval, como decía Celia Cruz...queda de parte de nosotros unirnos a la fiesta y bailar hasta que el cuerpo aguante. O quedarnos en una baranda, viendo como los demás viven y disfrutan. ¡La decisión de cambiar está en tus manos!